A Robin Williams lo conocimos gracias a su faceta de actor. De su filmografía, algunas de sus películas más destacadas son El club de los poetas muertos, El indomable Will Hunting y Señora Doubtfire, entre muchas otras que todavía hoy nos emocionan gracias a la profundidad de su mensaje. Hoy descubriremos algunas frases de Robin Williams que permitirán, además de reflexionar, conocerlo mejor.
A pesar de que todo parecía irle bien a Robin Williams, el 11 de agosto de 2014 fue encontrado ahorcado en su casa. Este hecho dejó a todos sus seguidores sorprendidos, hasta que su última esposa, Susan Schneider, dijo que sufría la enfermedad de Parkinson y que el diagnóstico le afectó tanto que, tal vez, fuera una de las motivaciones que le llevó a quitarse la vida. A continuación, veremos algunas de las frases que nos dejó.
«Solía pensar que la peor cosa de la vida era terminar solo. No lo es. Lo peor de la vida es terminar con gente que te hace sentir solo».
En la primera de las frases de Robin Williams se reconoce una cierta tristeza, pero al mismo tiempo nos deja una gran verdad. ¿Quién no se ha sentido alguna vez solo estando rodeado de gente? Tener este sentimiento con frecuencia puede indicarnos que tenemos un gran vacío interior o que no estamos con las personas adecuadas.
Muchas personas con una baja autoestima se sienten de esta manera y esto puede llevarlas al aislamiento como forma de protegerse. Pues, aunque la soledad puede ser terrible, es mucho peor estar rodeado de personas con las que no se logra conectar. Quizás, en estas circunstancias, sería positivo cuestionarnos si nos hemos rodeado de personas que nos aporten o que nos motiven para aportar.
«Hay mucho que aprender y siempre hay grandes cosas ahí afuera. Incluso los errores pueden ser maravillosos».
La segunda de las frases de Robin Williams nos insta a salir de nuestra zona de confort. Pues, aunque en ella podemos estar muy cómodos, las cosas grandes, aquello que más puede estimularnos para que crezcamos, están fuera de ella. Dentro de esa zona asumimos retos, pero estos difícilmente ponen a prueba nuestra capacidad.
Los errores nos ayudan a ser mejores, a saber hacia dónde dirigirnos y a mejorar determinados aspectos de nuestra vida. Imaginemos que jamás nos equivocásemos: difícilmente avanzaríamos, quedando atrapados en un abrumador estancamiento.
«El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante».
Muchas personas consideran que vivir intensamente o vivir como si fuera el último día de su vida significa inevitablemente sumar una lista de locuras. Sin embargo, esta asociación no es cierta. Para vivir de esta manera no necesitamos hacer un viaje o algo fuera de lo común. Tan solo tenemos que prestarle atención a las pequeñas cosas.
Se puede vivir de manera intensa si empezamos a apreciar el tiempo que le dedicamos a nuestros seres queridos, cuidando cada momento y saboreándolo al máximo. También podemos vivir de esta manera si valoramos el dinero, la cama en la que dormimos o esa comida tan deliciosa que tenemos en nuestro plato. Ser agradecidos y disfrutar de aquello que damos por hecho nos ayudará a experimentar la vida con intensidad.
«Ser mi propio maestro. Tal cosa sería mejor que toda la magia y los tesoros del mundo».
La cuarta de las frases de Robin Williams nos permite reflexionar sobre la idea de que somos nuestros propios maestros. Porque con nuestros errores y las decisiones que tomamos aprendemos una serie de enseñanzas que nadie más podría transmitirnos.
Aunque adquiramos en la escuela multitud de información y habilidades que son necesarias, es la «manipulación» del conocimiento lo que más nos termina enseñando. Como bien dice Robin Williams, esto es mucho mejor que toda la magia o tesoros del mundo. Porque tenemos algo muy valioso que muy pocas veces reconocemos: a nosotros mismos.
«La cocaína es la forma de Dios de decir que tienes demasiado dinero».
Esta última de las frases de Robin Williams nos habla de una de las épocas en la que el alcohol y las drogas estuvieron muy presentes en su vida. Esta frase tiene mucha ironía, algo que caracterizaba al actor que solía bromear con todo tipo de temas.
Es triste, pero, con frecuencia, personas con muchos recursos terminan probando las drogas, algo que sacude sus vidas violentamente. En muchas de estas ocasiones es la sensación de ya no saber en qué gastar para sentir más la que les lleva a caer en el agujero.
Todas estas frases de Robin Williams nos permiten acercarnos más a este actor que, a los 63 años, decidió quitarse la vida. Algunas nos hacen pensar que en su interior podría existir alguna especie de vacío. Otras, nos permiten acercarnos a unas experiencias nocivas que pudieron haberlo marcado. Pero, muchas de ellas, nos instan a experimentar y apreciar la vida de una manera que nos acerque a lo que creemos que es la felicidad, aunque deberíamos decir mejor, al equilibrio y bienestar.