Quizás se nos hace un poco complicado entender esta premisa, más cuando tenemos toda la vida arrastrando cualquier cantidad de prejuicios, alimentando los contrastes, colocando a todo a nuestro paso una etiqueta.
Sin embargo, una vez, que podemos entender que el universo es un gran e ilimitado sí a lo que somos, a lo que queremos y con lo que vibramos, podemos comenzar a crear de manera deliberada la vida que nos gustaría para nosotros.
Acuerdos de alma: Son aquellos que establecemos desde nuestra esencia, antes de venir a esta experiencia terrenal e involucra a otras almas que jugarán una especie de juego de roles, con fines de darnos la posibilidad de vivir alguna determinada situación.
Lo que somos: Bien sea lo que nos agrade mucho de nosotros o lo más oscuro que jamás quisiéramos que se manifestase, solemos atraer personas y situaciones que nos hacen exteriorizar eso o bien lo veremos proyectado como espejos en medio de diferentes experiencias y personas.
En lo que nos enfocamos: Acá es donde se encuentra gran parte de lo que podríamos crear de manera consciente. Muchas veces nos enfocamos en lo contrario a lo que nos gustaría vivir, nos resistimos, evitamos o negamos cosas, que terminamos por manifestar, simplemente porque es lo que predomina en nuestra mente.
Partiendo de esto, podemos decir que el universo no tiene tan claro si lo estamos deseando o lo estamos rechazando, pero con que predomine en nuestra mente es suficiente para que lo traigamos a nuestras vidas.
¿Qué podemos hacer con esto?
Si hacemos la gran mayoría de estas recomendaciones, de seguro podremos darle a nuestra vida otro aire totalmente diferente y sentirnos como lo que somos, como los creadores de cada una de nuestras experiencias.