La vida está llena
de retos y experiencias.
La vida no es triste ni alegre…
es como nosotros lo hacemos ser.
La vida es como tú la quieras hacer, nada es fácil, siempre nos encontramos con nuevos retos, y cada día es una aventura.
La vida muchas veces nos golpea tan fuertemente que hasta nos cuesta abrir los ojos por la mañana, pero en nosotros mismos está el poder hacer de nuestra vida algo bonito u optar por no revertir las cosas que nos salen mal. Siempre hay cosas por las que vale la pena seguir soñando, porque eso nos hará felices.
La vida es y será siempre bella, no te dejes angustiar por las cosas cotidianas, siempre habrá razones para querer vivir, una persona no puede ser todo lo que esperas. Mira a tu alrededor, hay mucha gente buena que siempre estará dispuesta a darte una mano cuando las tuyas no te alcancen, alguien siempre está contigo, sólo que no te das cuenta porque te has encerrado en su mundo y te olvidaste de que tienes uno propio.
Te conoces, ya sabes como eres, concédete la oportunidad de volver a querer, y seguro que con esa felicidad que irradias acercarás a muchas personas que tendrán ganas de compartir tus sueños, y porque no, puede que incluso tu amor. Disfruta cada momento de tu vida, porque son únicos, nunca habrá un día igual que el otro, disfruta de las maravillas que hay en la creación. Muchas personas se quedan tristes y amargadas por no mirar más allá de sus propias frustraciones, no seas de esas personas, aprovecha tu vida, vívela plenamente pues sólo se vive una vez.
Date permiso para dar rienda suelta a tu vida, para sonreír, vivir y reír… Concédete permiso para llorar, amar, perdonar, recordar y olvidar… nunca dejes de soñar. Sonreirás, eso es algo que está al alcance de tus manos, nadie puede vivir la vida por ti, sólo tú tienes poder real sobre el camino que deseas tomar.