Sientes que eres diferente, irradiando luz y optimismo por donde pasas, seguro eres un Trabajador de la Luz fomentando el cambio en la Tierra y este mensaje es para ti.
Los trabajadores de la luz se han sentido diferentes toda su vida.
Experimentamos (me incluyo) nuestros sentimientos con más intensidad y tendemos a reaccionar con más fuerza cuando vemos injusticia y sufrimiento.
Por lo general, necesitamos retirarnos del mundo para volver a estar en contacto con nosotros mismos y revitalizarnos. No nos hemos sentido muy bienvenidos en esta Tierra.
A menudo hemos sentido el rechazo de la sociedad y nos hemos distanciado de los grupos. Ha sido un desafío sentirnos libres para caminar por nuestro propio camino.
Aún ante tantas dificultades, hemos venido a este lugar a irradiar luz y conciencia donde el miedo, el poder, la manipulación y las creencias dañinas oscurecían la alegría natural de todo lo que es.
Nos estamos alejando de las formas tradicionales de pensar que han sido parte de la mente humana colectiva durante demasiado tiempo.
El conocimiento interno que llevamos dentro se está convirtiendo ahora en un activo en lugar de una carga, y a medida que reunimos el coraje para vivir de acuerdo con este conocimiento, podremos conectarnos cada vez más con personas de ideas afines.
Cuando eso suceda, llevaremos nuestra profundidad y amor a una sociedad que lo necesita con urgencia.
Cuando empezamos a conectarnos con los demás desde el corazón y sin expectativas, surge una oleada de inspiración que desencadena una gran creatividad.
Si estamos alineados con nuestro Yo superior, atraeremos situaciones en nuestro camino que nos apoyarán en nuestros esfuerzos por manifestar toda esa creatividad.
Seremos guiados por un flujo de inspiración que es más grande que los deseos de nuestra personalidad.
Dondequiera que dos o más personas reúnan sus energías con la intención de servir y expandirse, las cosas suceden fácilmente y sin esfuerzo.
Aparece la sincronicidad, la sensación de fluidez se convierte en la nueva normalidad y cada vez más piezas del rompecabezas encajan en su lugar en el momento y lugar adecuados.
Este es el camino del futuro, este es el camino del alma.
La forma en que evolucionan las cosas, este mundo se está preparando para nuestra contribución.
Estos tiempos exigen una espiritualidad integrada: un tipo de espiritualidad donde el cielo y la tierra se unen y se complementan.
Se acabaron los días en que la espiritualidad estaba dominada por religiones organizadas.
Hemos llegado a una etapa evolutiva en la que nos es posible expresar nuestra espiritualidad interior en el mundo.
Ya no es necesario apartarse de la sociedad para vivir nuestra verdad más profunda.
Aunque todavía experimentamos a la sociedad como dura y materialista, se están produciendo cambios. Cada vez más personas buscan lo que ya tenemos.
Todavía nos sentimos diferentes y tenemos una actitud disconforme, pero ya no es necesario unirnos a un grupo separatista de personas de ideas afines para formar un amortiguador contra la sociedad y darle la espalda al mundo por resentimiento y frustración.
Estamos llamados a participar, a mostrar una nueva forma de estar en el mundo y convertirnos en fuentes de inspiración.
Autora: Mónica Esgueva