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A menudo las personas más sensibles dan la impresión de ser personas frágiles y que no pueden ser capaces de hacer valer sus opiniones. Nada más lejos de la realidad. Ser una personas sensibles no significa necesariamente que sean también personas débiles; de hecho, ocurre que este tipo de personas son las más fuertes entre nosotros.

Las personas altamente sensibles (PAS) suelen ser capaces de expresar sentimientos positivos y negativos de forma muy intensa; aman, perdonan y se alegran con todo su ser. También son capaces de establecer conexiones profundas con ellos mismos y con los demás, de hecho suelen destacar por su empatía.

Altamente sensible no implica necesariamente ser introvertido, aunque muchas veces se asocian ambos rasgos de personalidad. ser una persona altamente sensible implica encontrar un equilibrio entre socializar y tener un espacio propio para descansar del exceso de información y estímulos.

Si eres una persona sensible, a menudo manifestarás tus emociones sin ningún tapujo, exponiéndote quizás al aplauso o a la condena de los que te rodean.  De hecho, las personas sensibles suelen estar dispuestas a ayudar a los demás asumiendo problemas que no les corresponde.

Quizás la característica más envidiable de estas personas es la sencillez con la que saben mostrar su atención hacia ti; una palabra amable, un gesto delicado o la simple voluntad de escuchar lo que los demás tienen que decir.

Si es especialmente sensible, también puede ser muy hábil para descubrir rápidamente las mentiras que le cuentan. Sin embargo, a pesar de esto, siempre podrás perdonar a los demás mostrando humanidad, amabilidad, empatía y gracia.

Quizás sea por su intuición, en cualquier caso las personas sensibles saben entender lo que eres, independientemente de lo que hagas. No es un regalo que deba subestimarse. De hecho, a todos nos puede ocurrir mostrarnos de una forma diferente a la que realmente somos durante unos minutos, puede ser un simple arrebato de ira o un momento de tristeza. Las personas sensibles, sin embargo, podrán entender que fue simplemente un momento, un descuido de unos minutos.

La verdadera grandeza de las personas sensibles reside en su capacidad para afrontar retos difíciles y obstáculos aparentemente insuperables. Si eres una persona sensible siempre podrás tender la mano para ayudar a los que tienes delante a mejorar y superar sus dificultades.

Una característica más paradójica de las personas con un alto grado de sensibilidad es que a menudo han experimentado un dolor profundo y terrible. Sin embargo, esto no les impide mostrar bondad a los demás y volver a amar la vida.

Si no eres una persona sensible, es recomendable que te rodees de estas personalidades, ya que sacarán lo mejor de ti y cuando las necesites, encontrarás un apoyo en ellas. Este tipo de personas serán de gran influencia para ti, ya que suelen ser persistentes y difícilmente se rinden. A veces son artistas creativos o inventores de indudable talento.

Pero recuerda, en ocasiones las personas altamente sensibles pueden sentirse incomprendidas por los demás. Necesitan ambientes tranquilos y sin muchos estímulos para poder descansar la sobrecarga emocional del día. Estas personas se encuentran más cerca de lo que crees, puedes estar habitando nuestros barrios, nuestras ciudades y el mundo entero.

“El amor y la compasión son necesidades, no lujos. Sin ellos, la humanidad no puede sobrevivir” -Dalai Lama