Para la astrología, los eclipses solares están asociados con los cambios y nuevos comienzos en nuestras vidas. Un Eclipse Solar es una super luna nueva super-cargada y sus efectos duran aproximadamente los siguientes 6 meses. Para algunos autores, tiene que ver con su duración. Sin embargo, los efectos son poderosos durante la semana del eclipse.
Por lo general, tenemos dos eclipses solares por año, algunas veces tres. Dentro de poco tendremos el otro eclipse solar en este año 2019. Será un eclipse Solar Total y se dará el el 2 de julio de 2019, en el signo de Cáncer, en el grado 10°37′, el signo de la sensibilidad, de la nutrición emocional. Te invito a prepararte, revisando los aspectos astronómicos y astrológicos que tiene este evento en general. Y que revises el sector de tu carta natal, donde cae este grado. Esa Casa o ámbito de tu vida, se abre para que revises tus asuntos allí. Y puedan ser purificados…
La Abuela Luna y la Madre Sol van a ocultarse, brindando un momento para entrar en esa “zona oscura”. El Patriarcado ha temido desde antiguo a los Eclipses de Sol. Nada más amenazador que el ocultamiento del “”Astro-Rey””. Nada más peligroso que lo oculto u “oscuro””. Nada más aterrador, que la “”no-consciencia””.
Te propongo revisar esto, desde el punto de vista de la Espiritualidad Femenina, que tiene que ver con procesos cíclicos, con la vida, la muerte y el renacimiento. Con nuestro cuerpo y nuestra intuición.
Cada fenómeno natural conlleva un mensaje de la Diosa. Cada persona que presencia un fenómeno de esta naturaleza puede intentar, mediante la meditación, a través de la conexión con su “”ser interno””, entender la profundidad de su significado y cómo afecta su propia vida. Nos atrevemos de esta manera, “”a ver en las aguas oscuras de nuestra Sombra… Debemos aprender a revisar la oscuridad, considerarla como el camino de la renovación y aprovechar el secreto poder de sanación y la poderosa sabiduría inherente a todas las épocas de la Luna Oscura que irán teniendo lugar durante el transcurso de nuestras vidas”” (*) El eclipse nos obliga a revisar algunos rincones de nuestra vida, a realizar tal vez un cambio y el cambio siempre es necesario para CRECER.
Por ello, es interesante saber que ámbitos de nuestra vida son tocados por el eclipse. ¿Qué planetas estarán en juego? ¿Y qué puntos sensibles se pueden activar con este evento en nuestras vidas…Durante los eclipses entran en juego tres factores claves para el universo espiritual – psicológico del ser humano: la Luna, la Tierra y el Sol, ligados a través de ese “portal” espacio-temporal que es el Eje Nodal (Nodos Norte y Sur).
Si deseas danzar el Mandala de tus Lunas y comprender la influencia de la Guardiana del Cielo en tu vida, revisando estos ámbitos desde la Astrología Femenina, el libro que estabas esperando, ya está disponible. Con todo el material (visualizaciones, rituales, actividades) para ayudarte a atravesar el Mandala Lunar.
Las Casas Astrológicas dónde “caen” los grados de los Eclipses del año, son los cajones de nuestro “armario emocional” que debemos revisar. ¿Qué hay allí guardado?? algo para soltar o algo para transformar?? viejos rencores????
Ese día puede ser el comienzo de un gran cambio personal. El lugar dónde nos toca un eclipse, es un ámbito para revisar en el año. Es un dato importantísimo que se suma a la información de nuestra Revolución Solar.
Para los amantes de la Astronomía, podemos decir que un eclipse solar es el fenómeno que se produce cuando la Luna oculta al Sol, desde la perspectiva de la Tierra. Esto sólo puede pasar durante la luna nueva (Sol y Luna en conjunción). Para que se produzca un eclipse solar, la Luna ha de estar en o próxima a uno de sus nodos (1) y tener la misma longitud celeste (2) que el Sol.
Cada año suceden sin falta dos eclipses de Sol, cerca de los nodos de la órbita lunar, si bien pueden suceder cuatro e incluso cinco eclipses. Suceden cinco eclipses solares en un año cuando el primero de ellos tiene lugar poco tiempo después del primero de enero. Entonces el segundo tendría lugar en el novilunio siguiente, el tercero y el cuarto sucederían antes de que transcurra medio año, y el quinto tendría lugar pasados 345 días del primero, puesto que ese es el número de días que contienen 12 meses sinódicos.
Existen cuatro tipos de eclipse solar:
Parcial: la Luna no cubre por completo el disco solar que aparece como un creciente.
Semiparcial: la Luna casi cubre por completo el Sol, pero no lo consigue.
Total: desde una franja (banda de totalidad) en la superficie de la Tierra, la Luna cubre totalmente el Sol.
Anular: ocurre cuando la Luna se encuentra cerca del apogeo y su diámetro angular es menor que el solar, de manera que en la fase máxima permanece visible un anillo del disco del Sol. Esto ocurre en la banda de anularidad; fuera de ella el eclipse es parcial.
(La mayor o menor distancia de la Luna a su perigeo va a determinar que el eclipse sea total o anular)
¿Cómo nos afecta este tipo de eventos?
Vivimos inmersos en un océano de energía electromagnética, cuya constitución varía de un lugar a otro. Esta energía se origina en gran parte en el Sol, otra en la Tierra misma, que tiene su propio campo magnético, que varía en función de la concentración de ciertos minerales y de las propias líneas energéticas terrestres.
Los cambios que se producen en el campo electromagnético de la Tierra son sutiles. El eclipse, aunque por un tiempo muy corto, interrumpe la mayor fuente de energía magnética de la Tierra. No es ilógico, hacer hipótesis sobre el impacto en los procesos mentales o algún efecto residual en nosotras.
¡Bendiciones de la Abuela Luna para ti!!
(*) Demetra George.
(1) Eje de los Nodos Lunares: Consisten en los dos puntos donde se interceptan la órbita de la Luna alrededor de la Tierra con la de la Tierra alrededor del Sol. El nodo lunar ascendiente es conocido como nodo lunar norte o cabeza del dragón (símbolo: nodo lunar norte) mientras que del descendiente se llama nodo lunar sur o cola del dragón (símbolo: nodo lunar sur). Ambos se encuentran diametralmente opuestos. En un sentido kármico representan el pasado (el nodo lunar sur) y el futuro (el nodo lunar norte) en vidas pasadas y venideras respectivamente, lo que a uno le hace sentir cómodo para que ya lo ha vivido y lo que lo tira hacia las nuevas experiencias de las vidas futuras y como abordarlas. Desde una perspectiva psicológica se ve más como las experiencias de los primeros años de vida que han marcado más y definido la actitud, por lo que respecta al nodo lunar sur, y lo que podría dar sentido en el futuro a la vida, en referencia el nodo lunar norte.
(2) La longitud celeste o longitud eclíptica es el ángulo medido sobre la eclíptica, a partir del Punto Aries y en sentido directo, o antihorario. Se mide en grados sexagesimales y su valor va desde 0º a 360º. Es una de las coordenadas eclípticas de un objeto celeste. Se acostumbra a representarlo por la letra L o \lambda \,. La otra coordenada del sistema eclíptico es la latitud celeste.